Europa nuevamente se encuentra en el ojo del huracán y esta ocasión no es España, Grecia, Portugal o Irlanda, es nada más ni nada menos que el pequeño país Chipre. Pensarán ¿Cómo un país tan pequeño tiene tanta relevancia como para ocasionarle jaqueca a los líderes europeos y convocar a reuniones de urgencia tanto en la Troika (la troika está integrado por la Comisión Europea, la Presidencia del Consejo y el Alto Representante del Consejo para la Política Exterior y de Seguridad Común que forman a la Unión Europea) como en el Kremlin (llamado así al gobierno ruso)? Enseguida sabrán las razones de ello. Chipre tiene una economía basada en la banca y los servicios turísticos. Es considerado como uno de los paraísos fiscales y esto no es más que un lugar propicio para depositar dinero por las cualidades de ello. Un paraíso fiscal es un lugar donde el cobro por impuestos a los depósitos es nulo o está muy por debajo que en los países de su alrededor. Chipre pasó de promov
Una de las razones (escusas) que pone el gobierno federal para decidir un aumento al impuesto del valor agregado es la necesidad de aumentar los ingresos de las arcas gubernamentales para poder financiar todo el gasto que se realiza mediante políticas de asistencia social. Con un aumento en los ingresos el gobierno puede realizar gastos en infraestructura en todo el país creando empleos (empleos temporales para ser exactos), aumentando la competitividad de las empresas al contar con más infraestructura, aumentar las dimensiones de programas sociales o crear otras para alguna necesidad apremiante. Con todo lo anterior es importante entonces hacerse la pregunta de, ¿Es necesario aumentar los ingresos del gobierno federal para la realización de sus múltiples compromisos? Podría decir que sí. Es sano que el gobierno diversifique sus fuentes de ingresos y en el caso de México, disminuir su dependencia a la renta generada por las actividades petroleras. Algo que no es sa